5 Remedios Naturales para los Problemas en el Embarazo

Durante cada etapa del embarazo se debe estar segura y bien aconsejada de cuáles remedios farmacológicos se pueden tomar o no. Las plantas y las sustancias basadas en fitoterapia tampoco son una excepción. A pesar de esto, existen determinados principios activos que pueden ayudarnos e incluso actuar en la sintomatología más frecuente del embarazo sin que por ello represente un peligro para nuestro bebé.

Remedios Naturales para el Embarazo

Como no todas las madres son iguales, hay que preguntar primero al médico, aunque debido a la popularidad de su consumo, estas plantas ya son habituales en embarazadas.

1. Estrías y el Aceite de Almendras dulces

Las estrías aparecen en el vientre y en el pecho mayoritariamente. Para ello, ya existe en el mercado productos específicos que ayudan a regenerar tejido y a recuperar zonas de la piel que han sufrido demasiada tensión. Si se recupera la elasticidad cutánea las estrían tienden a desaparecer o almenos a reducirse, mejorando así el color, luminosidad y textura de la piel. Es por ello, que un remedio natural bien conocido es el aceite de almendras dulces ya que contribuye a mejorar esa elasticidad y no provoca problemas de alergia o irritación que podrían causar algunos excipientes o componentes de las cremas comerciales.

El aceite de almendras dulces se aplica 2 veces al día mediante un masaje circular, suave y prolongado que ayude a extenderlo adecuadamente. Hay que pensar que aplicar el aceite de forma rápida quizás no sea efectivo ya que en esa zona estriada la circulación sanguínea es mucho menor debido a pequeñas micro-roturas de los vasos, por lo que al hacer el masaje lentamente ayudamos a que el principio activo se absorba eficazmente. Otra alternativa al aceite de almendras puede ser el aceite de aguacate, que también se emplea para las estrías durante el embarazo.

2. Retención de líquidos, Tensión Arterial y el Maíz

La retención de líquidos es algo normal durante el embarazo pero en algunas mujeres esto se convierte en una situación que se somete a monitorización médica puesto que conlleva graves riesgos tanto para la madre como para el futuro bebé. Almacenar líquido en el organismo propicia el aumento de tensión arterial, la formación de piedras en riñones e incluso la inflamación de la vejiga. Uno de los recursos tradicionales para favorecer la salida de líquido es emplear las barbas de maíz, conocidas como Zea mays, mediante una infusión diaria. Si se tienen dudas sobre dosis y cantidades, se puede recurrir a cápsulas comerciales y sino emplear extractos fluidos también comerciales haciendo caso a la dosis del fabricante. Ésta suele estar entre 1 o 2 gotas cada 6 horas en el caso del extracto, y de 3 a 5 gotas cada ocho horas en el caso de la tintura.

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3. Náuseas, Mareos, Ansiedad y Melisa officinalis

Los mareos y las náuseas son dos de los síntomas que peor se llevan durante el embarazo ya que impiden desarrollar cualquier actividad de forma correcta y nos conducen a un estado de nerviosismo, ansiedad y de insomnio contínuo. Una de las mejores opciones naturales que existe para evitar este episodio de alteraciones nerviosas en la Melisa officinalis, que posee una acción sedante que ayuda además a otros problemas derivados tales como los transtornos gástricos, acidez, palpitaciones y flatulencias.

La melisa tiene muchas presentaciones comerciales pero no hay que olvidar que una dosis extremadamente elevada es perjudicial en el embarazo y también en la lactancia. Por eso, lo que nunca se debe tomar es el aceite esencial ya que la concentración de activo es alta. Para beneficiarnos de las propiedades de esta planta de forma totalmente segura debe prepararse una infusión a partir de la planta seca y triturada. ¿Qué cantidad puedo tomar? Con una sola cucharadita de postre que se añada a la taza de agua ya es suficiente. Además, puede repetirse hasta 3 veces al día (1 cada 8 horas).

4. Estreñimiento, Azúcar y la Zaragatona

A las semillas de Zaragatona se la conoce en el ámbito médico como semillas de Plantago psyllium y posee una acción laxante que no irrita las mucosas intestinales (los supositorios de glicerina, en cambio, si que lo hacen). Su mecanismo de acción es sencillo: cuando se encuentra en el intestino, absorbe mucha agua gracias a los mucílagos que posee. Entonces aumenta el volumen de las heces y ello favorece el peristaltismo intestinal (movimiento) que ayuda a poder hacer tus necesidades sin esfuerzo y de la forma más natural posible si estás embarazada o no. Eso sí, hay que tener en cuenta de que si padeces frecuentes dolores abdominales tendrás que consultar a tu médico ya que no se recomienda el uso de semillas de plántago según que casos relacionados con el aparato digestivo. Por lo demás, todo correcto.

Esta planta está muy bien vista por los profesionales sanitarios puesto que tiene propiedades hipoglocemiantes (ayuda a bajar el azúcar) e hipolipemiantes (ayuda a bajar las grasas).  ¿Qué necesitamos para tomarla? La recomendación es adquirir el producto comercial ya preparado, generalmente en sobres y/o cápsulas aunque también se puede preparar adquiriendo directamente las semillas. Si lo hacemos así, entonces añadiremos una cucharada sopera de semillas a un vaso de agua y lo dejaremos reposar durante 30-45 minutos para que se produzca la maceración.

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Tanto si lo preparas manualmente como si lo adquieres en sobres, recuerda que la mejor hora para administrarlo es en ayunas, habitualmente por la mañana (según tu horario de trabajo) y que, tal como hemos explicado antes, por si solo no tiene efecto. Debe acompañarse bebiendo bastante agua (con un vaso es suficiente en la dosis inicial pero hay que ir bebiendo durante el día, de forma regular).

5. Defensas bajas, Cansancio y Levadura de Cerveza

El embarazo requiere una serie de importantes recursos energéticos extras que debe ser aportado por vitaminas y minerales y que, normalmente, una dieta normal no es capaz de cubrir. Mientras se desarrolla el feto existe una necesidad elevada de concentraciones de ácido fólico, hierro, calcio, magnesio así como vitamina del grupo B principalmente. Por eso, lo más normal es que si estás embarazada tu médico ya te haya prescrito algún multivitamínico. Si no lo has hecho todavía o prefieres evitar el uso de ciertos medicamentos o productos, puedes optar por una fuente natural de vitaminas como lo es la levadura de cerveza.

La levadura de cerveza posee una de las mayores fuentes de vitaminas del complejo B, donde se encuentra el ácido fólico. Además contiene calcio, silicio, cobre, hierro, zinc y fósforo como minerales, y algún aminoácido esencial. En personas sanas, se emplea por sus propiedades reconstituyentes, sobretodo para mejorar el estado de la piel, el cabello y las uñas. Para embarazadas, es muy importante por el grupo B de vitaminas, aunque se desaconseja si la mujer  está infectada por candidiasis.

Comercialmente, la presentación más habitual son los comprinmidos o cápsulas, aunque también se puede tomar en forma de copos. La mejor opción de todas es la levadura integral líquida ya que contiene más nutrientes y se puede mezclar muy bien con yogures, purés y sopas. Cada una de las presentaciones tiene su posología adecuada.

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