El desarrollo y control de un bebé prematuro es esencial durante los primeros meses de vida ya que, a diferencia de los bebés que nacen a término, éstos pueden presentar dificultades en el crecimiento, en sus habilidades motoras e incluso cognitivas.
El problema más frecuente una vez nacen es la dificultad a la hora de respirar o mantener un respiración eficaz por sí solos, y además, tienen más probabilidad de padecer apneas o síndrome de la muerte súbita del lactante. A todo ello, cabe remarcar que al disponer de menos tejido graso no generan tanta calor y como la capa de piel es inmadura, pues cogen frío o aparece hipotermia, pudiéndose agravar por una mayor salida de agua a través de la misma (deshidratación). Por este motivo, es normal que tras su nacimiento deban permanecer unos días en el hospital (entre 48 y 72 horas), bajo incubadora y con especial atención.
Los padres o responsables del bebé deben asumir el riesgo que comporta tener un prematuro en casa y mentalizarse que el pequeño puede ingresar de nuevo en el hospital ante cualquier problema o síntoma que aparezca. Los cuidados de los bebés prematuros requieren más atención que los que nacen a término y en un parto normal.
Cuidados del Bebé Prematuro
- Favorecer el contacto de la piel con la madre lo antes posible (si puede ser en la misma sala de parto antes de que pueda ser llevado a la incubadora)
- En las primeras horas de vida, controlar estrictamente su temperatura, los niveles de bilirrubina y los niveles de glucemia sistémicos (azúcar en sangre)
- Si durante los primeros 7 días de vida su peso desciende un 7-8% del peso al nacer, debe consultarse la aportación de suplementos
- Controlar el color de la piel ante una posible ictericia (color amarillento)
- La leche materna es la mejor opción en un bebé prematuro
- La lactancia debe ser más frecuente y realizarse cada 2 o 3 horas
- Para dormirlo, siempre hacerlo boca arriba
- Emplear una cuna con colchón duro y sábanas que se adapten perfectamente
- No es recomendable el uso de almohadas ni abrigar demasiado
- Si es invierno, la temperatura debe ser de ambiente y no excesivamente alta
- Si es verano, evitar salir a pasear en horas de máximo sol y nada de aire acondicionado en casa
- Controlar que la cabeza no se desplace súbitamente hacia los lados cuando están en la sillita
- Igual que el apartado 10 pero aplicado a las mochilas portabebés o los haramakis
- Evitar el contacto directo con las personas enfermas (resfriados, gripes, …) durante un tiempo prudencial
- Evitar la concentración de muchos familiares en la misma habitación o sala
- Antes de tocar al bebé, lavarse las manos
- No fumar nunca en casa
- Al acostar al recién nacido, la sábana no debe cubrirle más allá de la axila
- A la hora del baño, es mejor hacerlo por partes que someter todo el cuerpo a una determinada temperatura
- Tras el alta hospitalaria, asignar un horario ya establecido con la visita del pediatra